Un vistazo al conflicto Rusia – Ucrania en una Segunda Administración Biden

Desde este espacio he comentado de las intenciones de los miembros del grupo de las siete naciones más industrializadas del planeta (G7) de confiscar los 300 mil millones de dólares de activos rusos depositados en bancos de Occidente. Esto es algo que llevaban varios meses planeando sin lograr avanzar; sin embargo, este pasado mes de mayo la Unión Europea aprobó un plan respaldado por Estados Unidos para utilizar las ganancias y los intereses generados por los activos rusos para ayudar a armar a Ucrania con un crédito de 50 mil millones de dólares. Obvio esto fue un cambio brusco con respecto al plan originalmente propuesto y que había sido fuertemente promovido por el presidente ucraniano Vladimir Zelensky.

Muchos se preguntaban qué provocó la reversión de la intención original de robarle a Rusia sus activos. Al parecer ya tenemos la respuesta de este interesante acontecimiento geopolítico. Bloomberg acaba de informar que Arabia Saudita insinuó en privado a principios de este año que vendería parte (o la totalidad) de sus tenencias de bonos (deuda) europea si el G7 confiscaba los activos congelados de Rusia.

Gracias a Bloomberg ahora sabemos que «el Ministerio de Finanzas del Reino (de Arabia) externó a algunos homólogos del G-7 su oposición a la idea, que estaba decidida a apoyar a Ucrania, y una persona la describió como una amenaza velada». Los sauditas mencionaron específicamente la idea de deshacerse de la deuda emitida por el tesoro francés, dijeron dos de las personas consultadas.

Habiendo dicho lo anterior, también hubo un par de acontecimientos recientes que aumentan peligrosamente la escalada militar entre Rusia y la OTAN, perdón, Ucrania. En primer lugar, tenemos que los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se dicen listos para aprobar un comando separado en Wiesbaden, Alemania, para coordinar el entrenamiento y las donaciones de equipos a las fuerzas de Kiev, dijo el 9 de julio a periodistas un alto funcionario de la administración Biden.

El comando tendrá alrededor de 700 efectivos de países de la OTAN y países aliados que serán asignados al centro, según un comunicado de prensa de la alianza. Los funcionarios de la administración Biden han dicho que el centro aumentaría la interoperabilidad entre las fuerzas ucranianas y la OTAN.

Como ejemplo de la campaña para hacer que el ejército de Kiev sea más interoperable con el de la OTAN, un funcionario de la administración dijo que “Estados Unidos durante más de un año ha estado entrenando a ucranianos en plataformas F-16”, al igual que otros miembros de la alianza. La OTAN también facilitará la logística de equipos y brindará apoyo a través del centro para el desarrollo a largo plazo de las fuerzas armadas de Ucrania.

De nueva cuenta queda claro entre que países es la guerra proxy entre Rusia y Ucrania.

El segundo acontecimiento que vale la pena comentar es que acabamos de confirmar que otra administración del presidente Joe Biden implica una guerra interminable y escalada militar en Europa, obvio con el riesgo de que se llegue a un conflicto con armas nucleares con Rusia. Aunque el consuelo es que cada día parece más probable una administración de Donald Trump a partir de enero de 2025, o cual aparentemente sería lo mejor si se desea la paz mundial por encima del caos que seguramente generará en otras esferas mundiales.

De acuerdo con un artículo publicado en el portal de Zerohedge el 9 de julio y titulado “Ucrania puede y detendrá a Putin’: Biden utiliza con éxito el teleprompter en la cumbre de la OTAN” queda claro que con una presidencia Biden la guerra en Ucrania no solo continuará sino que se pondrá más violenta, con enormes riesgos de derivar en la Tercera Guerra Mundial.

El discurso del presidente Biden en el marco de la cumbre de la OTAN realizada en Washington, D.C. en el 75º aniversario de la fundación de la alianza, estuvo lleno de bravuconadas y golpes de pecho, y se completó con declaraciones de que Ucrania ganará la guerra contra Rusia.

«Putin quiere nada menos, nada menos, que la subyugación total de Ucrania… y borrar a Ucrania del mapa», dijo Biden. Luego prometió que «Ucrania puede detener a Putin y lo hará».

Con ese fin, anunció que Ucrania recibirá docenas más de sistemas de defensa antiaérea estadounidenses y que Kiev será la prioridad número uno en términos de transferencias avanzadas de armas a países en el extranjero.

Biden salió hablando rápido, a veces murmurando y tropezando con palabras pronunciadas apresuradamente mientras utilizaba el teleprompter, pero hacia el final de su intervención esta vez fue realmente coherente.

Reuters señaló que «La Casa Blanca espera que pueda pasar página de las especulaciones con su discurso, en el que habló con una voz fuerte y segura y evitó cualquier error verbal o signos de confusión que marcaron su desempeño en el debate (presidencial)».

Y la Associated Press escribió:

Biden, utilizando un teleprompter, dijo a los líderes mundiales que “la OTAN es más poderosa que nunca” en su 75º aniversario, destacando la expansión de la alianza ocurrida bajo su supervisión.

«Este momento de la historia exige nuestra fuerza colectiva», dijo, destacando la determinación de la OTAN de ayudar a Ucrania a defenderse de la invasión rusa. En sus comentarios de 13 minutos, Biden no hizo referencia al drama político interno que se arremolina a su alrededor por parte de quienes lo defienden para que se quede como candidato del Partido Demócrata y quienes consideran que debe darle la oportunidad de competir a alguien más.

Pero apenas un par de horas antes del gran discurso de Biden, se había producido un evento devastador para él en la sala de conferencias de prensa de la Casa Blanca, lo que generó preguntas obvias: ¿quién está a cargo de Estados Unidos?

Traducción:

DOOCY: Biden dice que él es mejor antes de las 8 p.m., pero digamos que pasa si el Pentágono detecta una bomba nuclear entrante a las 11 p.m., ¿a quién llama? ¿A la enfermera Jill?

KARINE JEAN-PIERRE: «Tiene un equipo».

* * *

Cabe señalar que la cumbre anual de la OTAN 2024 comenzó el martes 9 de julio en Washington D.C., y el presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Mike Johnson, aprovechó la oportunidad para instar a todos los miembros de la alianza a cumplir los objetivos de gasto militar, que son al menos el 2% del PIB para defensa.

«Sólo quiero decir esto, y les transmitiré el mensaje enfáticamente: los republicanos, por supuesto, celebran la paz y la prosperidad que la OTAN ha asegurado y seguirán apoyando a nuestros socios mientras evitamos guerras innecesarias», dijo. ante una audiencia en el grupo de expertos del Hudson Institute.

«Pero también creemos que la OTAN necesita hacer más», subrayó. Como los jefes de estado de la OTAN están en la ciudad, los miembros del Congreso mantienen varias reuniones con las delegaciones extranjeras. «Cada miembro de la OTAN debe gastar al menos el 2% de su PIB en defensa. Ese es el acuerdo, ese es el trato», continuó Johnson.

Actualmente, menos de la mitad de los miembros de la OTAN están cumpliendo este objetivo, según diversos informes internacionales. Este fue un gran tema de conversación y desacuerdos en la administración del presidente Trump (2017-2021), y si Trump vuelve a asumir el cargo, probablemente aumentará la presión sobre los aliados como en el pasado.

En febrero, Trump desató furia y controversia al sugerir que Estados Unidos no defendería a los aliados de la OTAN que no gastaran lo suficiente en defensa.

Durante un evento de su campaña electoral, contó una conversación pasada con el «presidente de un gran país»…

«Bueno, señor, si no pagamos y somos atacados por Rusia, ¿nos protegerá?» Trump citó las palabras del líder anónimo.

«Le dije: ‘¿No pagaste? ¿Estás en mora?’ Él dijo: ‘Sí, digamos que eso sucedió’. No, no los protegería. De hecho, los alentaría (a Rusia) a hacer lo que quieran. Tienen que pagar», dijo Trump.

En cuanto al discurso del líder republicano Johnson, justo cuando los líderes de la OTAN llegan a Washington, D.C., se refirió tanto a Rusia como a China, pero especialmente a Beijing, a quien llamó «nuestra mayor amenaza… (al) involucrarse en operaciones de influencia maligna en todo el mundo».

Pero también afirmó respecto a Rusia que «la gente entiende que (el presidente ruso Vladimir Putin) no se detendrá si toma Kiev. En mi opinión, es un dictador despiadado». Respecto a este punto, hasta ahora no ha habido evidencia que demuestre que Moscú desee una guerra ampliada. Como lo he comentado en pasadas entregas, muchos expertos occidentales apuestan a la teoría del domino, y predijeron que Rusia sería el siguiente en marchar sobre Moldavia, pero eso no se ha materializado y seguramente no sucederá.

Son tiempos de mucha incertidumbre y necesitamos estar informados.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

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