Google se encuentra en una posición complicada. El Departamento de Justicia dictó su sentencia final en el caso antimonopolio contra la empresa, a través del cual ordenó su desmantelamiento, mediante la venta de su navegador Chrome . Si bien el caso se resolvería hasta 2025, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca representa un elemento que podría modificar la situación para la compañía. El republicano asumirá el poder en enero y, por una parte, su gobierno podría cambiar al equipo que está a cargo de la división antimonopolio del Departamento de Justicia, algo que podría ser benéfico para la empresa. Esto porque el caso tiene una fecha de resolución en abril del próximo año y la definición quedaría hasta agosto de 2025. Además de la venta de Chrome , las autoridades antimonopolio dijeron en el documento que la firma de Mountain View también tendría que vender Android, si las soluciones propuestas no impiden que la empresa utilice para su provecho su control de ese sistema operativo móvil.
Así podría influir Trump en el caso de Google
La figura de Trump es relevante en este caso, pues ha emitido opiniones contrapuestas sobre Google y la hegemonía de las grandes empresas tecnológicas. Por un lado, acusó al motor de búsqueda de tener un sesgo contra el contenido conservador y prometió procesar a Google “en los niveles máximos”. Sin embargo, por otra parte ha hecho declaraciones en torno a que obligar a la empresa a dividir sus negocios de Búsqueda y sistema operativo podría ser una exigencia muy grande para el gobierno. Adolfo de Unánue, líder de la Iniciativa de Inteligencia Artificial para el Valor Público de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey, mencionó que el enfoque que podría adoptar Trump es desregulatorio, es decir, limitar el alcance del gobierno en asuntos de innovación tecnológica. De acuerdo con declaraciones que William Kovocic, expresidente de la Comisión Federal de Comercio( FTC, por sus siglas en inglés) ha hecho a diversos medios de comunicación en Estados Unidos, Google no debería esperar que Trump detenga el caso en su contra. Y es que si bien el presidente electo podría solicitar al Departamento de Justicia que detenga la investigación en casos como el referente a Google, se trataría de una decisión con una gran cantidad de implicaciones políticas, que debilitaría a sus organismos regulatorios y antimonopolio. De hecho, si bien el DOJ perdió un caso similar con Microsoft en 2001, existe sólo un antecedente en que el gobierno federal abandonó el caso. Sucedió en 1982 y en ese entonces, el DOJ detuvo un caso que llevaba alrededor de 13 años en contra de IBM, debido a que lo consideraba “muy débil” y con pocas probabilidades de ganar.
J.D. Vance, el discurso de Trump en otro nivel Otro personaje que podría definir el futuro de Google es el vicepresidente electo J.D. Vance, quien desde su periodo de campaña se mostró a favor de la separación de la empresa, pues dijo que se trata de “una de las empresas más peligrosas del mundo”. Para Vance, la teoría de que las búsquedas no muestran la información de manera justa ha cobrado más sentido en su discurso, aun cuando la compañía fue enfática en que no manipuló los resultados para favorecer a algún candidato. “Tenemos que dividir esta empresa”, dijo en julio durante una entrevista con Fox News. “De hecho, creo que se escuchan cada vez más reclamos de todo el espectro político que reconocen que Google es demasiado grande, demasiado poderoso y que utiliza su poder de mercado para controlar la política estadounidense”. Cabe recordar que Alphabet no sólo cuenta con su negocio de Búsqueda y sistema operativo Android, sino que también es propuestaria de YouTube, dueña de la empresa de conducción autónoma, Waymo, y cuenta con su propia tienda de aplicaciones, que también ha sido objeto de investigaciones antimonopolio. En respuesta a la propuesta de separación por parte del DOJ, Google dijo que “perjudicaría a los consumidores, desarrolladores y pequeñas empresas estadounidenses, y pondría en peligro el liderazgo económico y tecnológico global de EU precisamente en el momento en que más lo necesita”. Asimismo, señaló que apenas son las primeras etapas “de un largo proceso” y que presentarán sus propias propuestas el próximo mes, además de un seguimiento más amplio para el 2025.
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