La gestión de datos y la Inteligencia Artificial (IA) podrían convertirse en un aliado para luchar contra el dopaje en el mundo del deporte. De acuerdo con Benjamin Cohen, director de la International Testing Agency (ITA), ya se encuentran trabajando en ello; el objetivo es afinar el “análisis de riesgos”, es decir, decidir qué atletas van a tener un seguimiento específico en función de datos sospechosos, reagrupando la información obtenida por la unidad de investigación, en el menor tiempo posible y con la menor cantidad de recursos posible. De cara a la celebración de los Juegos Olímpicos en París 2024, este tema cobra aún más relevancia, pues el marco de referencia son los atletas más destacados del globo, en una justa en la que en cada edición se imponen nuevas márcas y la exigencia aumenta. “Queremos ser más móviles u concentrarnos más en el trabajo de lucha contra el dopaje y no tanto en las tareas administrativas, que suele ser abrumantes debido a que trabajamos con datos muy sensibles”, dijo Cohen.
Por este motivo, resulta importante optimizar el tratamiento de “centenares de miles” de datos biológicos y resultados deportivos, así como los test antidopaje de la ITA. Cohen apunta que es necesario “aprovechar todas las oportunidades que la IA nos ofrece”; sin embargo reconocer que debido al tipo de información sensible, esta debe tratarse de manera ética. “Si está bien hecho y con el aval de los reguladores, la inteligencia artificial nos permitirá ir mucho más lejos en el análisis de los riesgos y las predicciones”, asegura. Las pruebas de dopaje no solo identifican uso de sustancias ilegales, también revelan el consumo de medicamentos recetados; sin embargo, con el uso de IA sería posible ir más allá del análisis de sustancias. Desde los Juegos de Tokio celebrados en 2021, la ITA desarrolla “un pasaporte de rendimiento” para medir y detectar las mejoras extraordinarias en el rendimiento. “Vamos a predecir algunos resultados en función del rendimiento de los atletas cuatro años antes”, explica Cohen. El especialista detalla que gracias al uso de IA podrían identificar resultados “inhabituales” que quizás se liguen a casos de dopaje. Este “pasaporte de rendimiento” ya ha sido probado en la natación y la halterofilia, dos disciplinas en que ningún factor exterior afecta al rendimiento. La semana pasada lo presentaron “a la familia del ciclismo”, indica el director general de ITA. “Es una herramienta que nos gustaría desarrollar en el ciclismo, ya sea en pista o contrarreloj, donde nos permitiría medir la potencia y el rendimiento individual”, explica. Para los gendarmes de la lucha contra el dopaje, seguir la evolución tecnológica tiene aún mayor importancia porque da forma también a los métodos de entrenamientos, también de los tramposos, y aumenta las diferencias entre los más ricos y el resto. “No soy profeta, pero cuando vemos la combinación de la IA y de la bioquímica, se puede llegar a una conclusión más bien distópica sobre lo que estos dos avances científicos pueden permitir mejorar el rendimiento”, advirtió a finales de abril el presidente del Comité Olímpicio Internacional (COI) Thomas Bach, en una entrevista a la AFP. Con información de AFP