Intereses comerciales frenan el expediente clínico electrónico

En el año 2000, un especialista en datos llegó al auditorio del Hospital Siglo XXI, en la Ciudad de México, y frente a una centena de cardiólogos propuso utilizar la inteligencia artificial para analizar datos masivos de casos complicados y llegar a diagnósticos más certeros. Casi lo echan a patadas. Ese especialista era David Alejandro Ruíz, head of Data Analytics de Google, quien relata cómo hace más de 20 años la idea de compartir datos clínicos y procesarlos computacionalmente era visto como una amenaza para los consejos médicos de especialistas.

La solución de la IA y la nube Intereses contrapuestos Millones de datos y un asistente virtual

Hoy el temor parece estar pasando y, para Ruíz, la medicina está entrando en la nueva era del Asistente de IA para todos los profesionales de la salud. Varias cosas pasaron en el camino: antes, almacenar información médica era costoso pues implicaba papel, archiveros, espacio de almacenamiento. Además, compartir datos personales, sin los controles, de un archivo clínico, por ejemplo, era riesgoso éticamente, sin los controles tecnológicos actuales. Ahora ya existen servicios de almacenamiento en nube que han hecho el almacenamiento de información mucho más asequible y accesible para los hospitales, además de que existen controles éticos y de ciberseguridad para tratar de aminorar el riesgo de mal uso de datos personales. Y, aún así, el problema es que después de 15 años en México no se ha hecho realidad el expediente clínico electrónico. María Fernanda González, especialista en salud digital, señala que el obstáculo ya no es tecnológico, sino de intereses particulares de los hospitales. “En los hospitales privados diferentes que existan ahí es difícil. Ahí es complicado porque así como el paciente es un cliente, el médico también es un cliente del hospital”, explica la experta y, en este sentido, puesto que el hospital vende la infraestructura hospitalaria tanto al médico, como al paciente, se arroga el derecho sobre los datos generados. La penetración digital en el mundo de la medicina es apenas incipiente, aseguraron los especialistas que participaron en la presentación de Meddi, una solución integral para médicos. Y, pese a que existen normas en México para facilitar una red de información compartida y la existencia de un expediente clínico electrónico, todavía las normas están alejadas de la realidad mexicana, señala Fernanda González. Las ventajas podrían ser diversas y, con ayuda de la IA, podrían quitar cargas burocráticas a, por ejemplo, las enfermeras; quienes lejos de estar llenando formatos burocráticos, pasarían a dedicarse más intensivamente a las labores de cuidados. Además, existen ejemplos internacionales del éxito que supondría para los médicos la existencia de un expediente clínico electrónico. Pues se podrían analizar millones de datos que, por ejemplo, podrían reducir el diagnóstico de enfermedades raras de 10 años a solo 5 años. Durante la presentación de Meddi, se detalló que se trata de un nuevo producto que integra soluciones tecnológicas respaldadas por Google para facilitar la labor de los médicos, referenciar y perfilar más pacientes y respaldarse con una póliza de responsabilidad civil asequible. Se trata de una solución que en su lanzamiento es sin costo para los profesionales de la salud.

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