El e-commerce es una industria con varias aristas, de acuerdo con el nuevo gerente general de Amazon México, Pedro Huerta. Pero, en su experiencia, la clave está en la esencia de lo que marca conoce bien: la venta de libros, un bagaje que puede ayudarle a tener un camino en el comercio electrónico nacional, pues se trata de líneas de producción que contemplan logística, innovación y nuevos hábitos. Cabe recordar que cuando Jeff Bezos fundó la empresa en 1994, vendía eran libros y poco a poco creció su popularidad y diversidad. Tan solo un mes después de su lanzamiento, Amazon.com vendía en todos los estados de Unión Americana y en 45 países más. Para 1996, el sitio acumulaba unos 2,000 visitantes diarios, que empezaron a buscar nuevos productos.
“Leer es un hábito y en mi carrera tuve la oportunidad de trabajar en la industria editorial, donde además de buscar desarrollar rutinas de lectura, se tenía que trabajar con la producción de los libros y la logística; después tuve la oportunidad de ver con Amazon el comercio electrónico de videojuegos, música y video en Alemania y por ello es que para mí importante observar y conversar con mis equipos sobre la formación de hábitos”, apuntó Huerta a Expansión . Huerta estuvo en una editorial, Random House Mondadori, y después llegó a la tecnológica donde ha desempeñado roles en varias verticales y regiones. Aunque reconoce que el e-commerce nacional ha crecido desde la pandemia, también ve las áreas de oportunidad que existen. La compañía quiere impulsar a más pequeñas y medianas empresas a sumarse al marketplace, pero también acrecentar las operaciones con nuevos métodos de pago. “El reto más grande para nosotros es encontrar a nuestro consumidor mexicano en el lugar donde esté. Y poder darle todas las oportunidades para pagar pero también recoger un paquete, eso significa tener una operación fluida y al mismo tiempo brindar este servicio para nuestros otros clientes, o sea las pymes”, indica el ejecutivo. De acuerdo con la marca, el enfoque que han tenido desde hace poco más de cinco años es fortalecer la presencia en el comercio digital de pequeñas y medianas compañías, pero dentro de la evangelización y crecimiento de esta industria en el país se mantienen ciertas brechas que se han reducido en otros países del continente, como Brasil. En el caso de los pagos, la experiencia de compra y venta es un pendiente en México. En la encuesta El futuro económico del comercio electrónico en América Latina , hecha por Signifyd y Adobe, las ventas de comercio electrónico aumentaron 27% hasta octubre de 2023 en la región, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en Brasil, el uso de Pix superó en este mismo lapso, el 50% de penetración en la población, mientras que en México es usado por 1.5 millones de usuarios, de los 18.1 millones de cuentahabientes que podrían usarlo, de acuerdo con Banxico. Además, el análisis de Adobe señaló que el 85% de los vendedores dijeron buscar alternativas a métodos de pago para el siguiente año, donde no solo se busque la diversificación, sino también la flexibilidad, sin que esto implique un riesgo. Si se compara este reto con lo que Amazon tuvo que sortear en 1994, se tendría que enfrentar a la odisea de tener un México lector, pues en 2023 se registró un descenso en el consumo de libros y, según Inegi, el promedio de libros leídos es de 3.4 unidades al año. Aunque estas nuevas costumbres son la inspiración de Huerta, se siente orgulloso de que el 60% de las ventas que se hacen en el marketplace son de vendedores de pequeñas y medianas empresas, y de tener en el país a 18,000 empresarios nacionales en su plataforma, de los cuáles 99% son pymes. “Estamos logrando que el 20% de esas empresas mexicanas hagan ventas en el exterior, sobre todo para muchos de los artesanos esta es una de las maneras más sencillas de vender a otros países. Independientemente de su tamaño, tienen acceso a diferentes mercados en el mundo gracias a la tecnología”, precisó.
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