Tus hijos pueden pasar horas conectados a dispositivos como celulares, tabletas o computadoras, lo que a veces afecta la calidad de tu red o su tiempo fuera de pantalla. Tomar el control de la conexión no solo ayuda a mejorar el uso de Internet en casa, también les ofrece un momento para desconectarse y realizar otras actividades. Aquí te explicamos cómo gestionar quién usa tu Wi-Fi de forma sencilla.
La primera opción es cambiar la contraseña Abre un navegador desde cualquier dispositivo conectado al Wi-Fi e ingresa 192.168.1.1 o 192.168.0.1. Si estas direcciones no funcionan, revisa la etiqueta en la parte inferior de tu router, donde también aparecerán el nombre de usuario y la contraseña predeterminados. Usa el nombre de usuario y la contraseña indicados en la etiqueta del router. Si ya cambiaste estos datos, utiliza los actuales. Si olvidaste las credenciales, algunos routers tienen un botón de reinicio para restaurar las configuraciones originales. En el panel de configuración, busca opciones como “Configuración inalámbrica”, “Seguridad” o “Red Wi-Fi”. Identifica el campo donde aparece la contraseña actual. Escribe una nueva contraseña y guárdala. Elige una combinación fácil de recordar pero segura. Aplica los cambios. Ingresa la nueva contraseña en los dispositivos que desees mantener conectados. Los demás dispositivos serán desconectados automáticamente.
Si buscas desconectar dispositivos de tu red, cambiar la contraseña es una solución rápida. Sigue estos pasos: 1. Localiza la dirección IP de tu router 2. Inicia sesión en la configuración del router. 3. Accede a los ajustes de Wi-Fi. 4. Cambia la contraseña 5. Reconecta los dispositivos.
También puedes ocultar la red Desde un navegador, introduce la dirección IP del router (192.168.1.1 o 192.168.0.1). Accede con el nombre de usuario y la contraseña que aparecen en la etiqueta del router o los datos que hayas configurado previamente. En el menú avanzado o de configuración inalámbrica, localiza la opción relacionada con la visibilidad del nombre de la red. Activa la opción “Ocultar SSID” o una opción similar. Guarda los cambios y reinicia el router si es necesario. En cada dispositivo, introduce manualmente el nombre exacto de la red y la contraseña para conectarte. Asegúrate de recordar el nombre de tu red, ya que no será visible en las búsquedas de Wi-Fi.
Otra forma de limitar el acceso a tu Wi-Fi es ocultar el nombre de la red (SSID). Así lo puedes hacer: 1. Ingresa a la configuración del router. 2. Busca la configuración del SSID. 3. Oculta tu red 4. Conecta tus dispositivos manualmente. Tomar el control de tu red Wi-Fi es sencillo y mejora la experiencia de uso en tu hogar. Estas opciones te permitirán gestionar quién accede a tu conexión y mantenerla segura.
]]>