En 2023, el 27.5% de los hogares en Méxic o tuvo al menos un integrante que fue víctima de un delito, según la ENVIPE 2024 del Inegi. El mismo estudio apunta que entre marzo y abril de 2024, 60.7% de la población de 18 años y más consideró la inseguridad como el problema más grave en el país. Una aportación tecnológica que pretende combatir estas cifras y mejorar la percepción de seguridad son las cámaras de vigilancia .
¿El precio?
Mordor Intelligence apunta que el tamaño del mercado de cámaras de vigilancia de México en 2024 se estima en 750,000 dólares, y se espera que alcance los 1,210 millones en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 9.30% en este periodo. De acuerdo con la consultora, estos sistemas “disuaden el crimen y frecuentemente conducen a reducciones en la actividad criminal”. Ante este panorama, México es un mercado potencial en la materia; sin embargo, de acuerdo con Ricardo Martí Arena, managing director para Latinoamérica de las marcas Ring y Blink, la instalación de sistemas tradicionales de videovigilancia puede ser complejo, por lo que en el mercado han surgido otras alternativas, como timbres inteligentes de fácil instalación. Estos dispositivos, explicó, pertenecen al campo del smart home security, mercado que se espera crezca aproximadamente 12.6% compuesto anual. “Particularmente la seguridad es un tema muy importante que está catapultando la adopción” de este tipo de dispositivos. Pero considerando los índices delictivos y la diversidad de viviendas en México, ¿qué tan factible resulta tener uno de estos equipos? Por supuesto que con un sistema de este tipo, el riesgo de robo persiste, incluso se vislumbra la posibilidad del hurto del propio equipo de vigilancia, algo que Martí admite y que dice han contemplado e implementan distintas soluciones al respecto. El primero de ellos es la durabilidad de la pila, su dispositivo Blink, dice, puede mantenerse funcionando hasta por dos años con el uso de baterías regulares, con lo que amplían las posibilidades de captura de imagen en caso de un incidente. En el caso del portafolio Ring, tienen un modelo de suscripción permite a los usuario tener sus servicios de grabación en la nube, así en caso de robo, el delincuente no tendrá acceso al material recopilado como sucede con equipos cuyo almacenamiento se destina a una memoria interna. “Las personas que potencialmente se están llevando el dispositivo van a quedar expuestas en las imágenes de la nube y esta información se puede utilizar después para hacer una denuncia”, aseguró. La compañía también cuenta con una garantía especial de reemplazo para los usuarios que corran con la mala suerte de que roben su cámara o soportes, que además pretende promover la denuncia. El Inegi señala que en 2023 ocurrieron 31.3% millones de delitos en México pero el 92.9% no se denunció o la autoridad no inició una carpeta de investigación. En el país los delitos más frecuentes fueron fraude, robo o asalto en calle o transporte público y extorsión. “Con el video y la denuncia oficial, nosotros podemos hacer el reemplazo de estos dispositivos sin ningún costo”, señaló Martí, quien agregó que afortunadamente esto “sucede poco”, aunque no proporcionó cifras al respecto. En el caso de Blink, la grabación puede guardarse a través de una USB que se conecta a un módulo de sincronización incluido y que se coloca al interior de la casa. Martí Arena señaló que si bien los dispositivos de la marca están diseñados para soportar los cambios de clima y otros factores para trabajar en exteriores, los usuarios también pueden utilizarlos para el interior de su hogar. Los precios de estos dispositivos pueden variar dependiendo de sus características. En el caso de Ring, aquellos que tienen cámara se encuentran desde los 1,249 pesos en Amazon, mientras que la Blink Outdoor 4, que promete dos años de batería, cuesta 2,099 pesos. Los dispositivos de otras marcas con características similares también oscilan en este precio, por ejemplo Steren comercializa un video timbre en 1,799 pesos, Energizer comercializa un modelo que oscila los 2,200 pesos o el timbre Tapo D230S1, que se comercializa por 2,299 pesos.