La Unión Europea ha tenido a lo largo de los años un enfoque muy duro hacia las empresas de tecnología, derivando en algunos logros por parte del regulador en cuanto a multas. Ahora, la UE ha recibido denuncias de parte de consumidores europeos sobre presuntas prácticas desleales de desarrolladores de videojuegos, incluyendo a empresas como Fortnite y EA Sports.
Los consumidores argumentan que estas compañías han implementado estrategias que inducen a los jugadores, especialmente a menores de edad, a realizar compras dentro de los juegos sin el consentimiento adecuado o sin la claridad necesaria sobre los costos. The European Consumer Organisation (BEUC) ha presentado una denuncia ante las autoridades de la Unión Europea contra las presuntas prácticas desleales de compañías de videojuegos, detrás de Fortnite, EA Sports FC24, Minecraft o Clash of Clans, entre otros. Este tipo de maniobra no es nueva en el ámbito de la regulación tecnológica en Europa. La UE ha mantenido una vigilancia estricta sobre las grandes empresas tecnológicas y las plataformas digitales, incluyendo a la industria de los videojuegos, debido a la creciente preocupación sobre la protección de los derechos de los consumidores y la ética empresarial. La Comisión Europea, en varias ocasiones, ha convocado a reuniones con representantes de la industria para discutir temas relacionados con la transparencia en los microtransacciones, la seguridad de los datos y la equidad en los modelos de negocio de los juegos. Estos encuentros permiten que la UE analice a fondo cómo operan los desarrolladores en el mercado, y han dado lugar a cambios en la legislación, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), que también afecta a las plataformas de videojuegos en términos de cómo manejan la información de sus usuarios. El objetivo final de estas discusiones es equilibrar los intereses económicos de las empresas con los derechos de los consumidores, y buscan evitar abusos y prácticas engañosas.