Shenzhen, China .- Eran los primeros años de los 2000. Ray Guo cursaba su doctorado para estudiar el funcionamiento de los algoritmos, un tema que en ese momento no tenía los reflectores sociales, pero que sentaba las bases para el desarrollo de un aplicativo que cambiaría por completo a la humanidad: la Inteligencia Artificial (IA). Guo, quien ahora es Chief Marketing Officer (CMO) de Honor , sabía su potencial. “En ese momento, al principios del siglo XXI, la IA no era un tema que apasionara a tantos como ahora. Las redes neuronales no estaban de moda porque aún no era una tecnología sofisticada como la que ahora comenzamos a ver”, dijo Gou en una conversación con medios en las oficinas de Honor, ubicadas en Shenzhen, China.
La IA desde el año pasado se ha posicionado en el imaginario colectivo como una de las tecnologías más importantes a nivel mundial debido a las posibilidades que conlleva tanto para empresas, gobiernos y personas. Este aplicativo es capaz de almacenar información de cualquier tipo para posteriormente convertirla en conocimiento para implementarla en la vida cotidiana. Pero su naturaleza ha comenzado a generar dudas e incluso miedos. Sin embargo, en las industrias de smarthpones es más común que las empresas integren IA Generativa en el desarrollo de dispositivos inteligentes , ya que les permite entregar teléfonos con mayores capacidades en seguridad, fotografía, e incluso mejorar la calidad de las llamadas. Honor es uno de los fabricantes que se ha integrado a esta tendencia e incluso ha enfatizado que la Inteligencia Artificial es uno de los grandes ejes de sus innovaciones para sus dispositivos. Esto les ha permitido posicionarse como el quinto fabricante de teléfonos inteligentes con más ventas a nivel Latinoamérica, según información de Canalys. “Honor fue uno de los primeros en aprovechar el potencial de la IA generativa. Lanzamos un teléfono con Unidades de Procesamiento Neural (NPU, por sus siglas en inglés) y ahora (la empresa) se enfoca en el desarrollo de la IA on-device, para crear sistemas que operen de la mano para mejorar la productividad y proteger la privacidad”, aseguró el directivo. Datos de Statista proyectan que esta tecnología tendrá un valor de mercado de 184,000 millones dólares al cierre de 2024 y podría rebasar la barrera de los 300,000 millones de dólares rumbo a 2026.
La IA centrada en la humanidad Honor – quien hasta 2020 era parte de Huawei- ha comprendido la importancia de la colaboración para el desarrollo de tecnologías. La compañía trabaja con una gran cantidad de socios para desarrollar IA generativa, además de tener contribuciones de software con Google, Microsoft, Qualcomm, por lo que ha asegurado que en un futuro Honor podría anunciar mayores alianzas para ampliar sus desarrollos. “Las colaboraciones con otros empresas tecnológicas nos permite presentar diferencias claras en funcionalidad de cámaras, pantallas, arquitectura e incluso software, además de adherirse a estándares estrictos que están por encima del promedio de la industria”, dijo Fang Fei, presidente de Línea de producto en Honor Devices. Pese a las innovaciones que actualmente explotan los grandes fabricantes de smartphones, Honor reconoce que la industria atraviesa por un momento retador. La pandemia fue una de las épocas más álgidas para este sector donde la ruptura de las cadenas suministro por la falta de semiconductores puso en aprietos a la fabricación de dispositivos. Ahora a cuatro años de la emergencia sanitaria, el envío y venta de teléfonos inteligentes comienza a recuperarse. De acuerdo con datos de la consultora Canalys, las ventas mundiales de smartphones aumentaron 11% interanual a marzo de este año, gracias a una mayor demanda de los consumidores y una recuperación macroeconómica global que en 2023 casi no se registró. Ray Guo considera que el factor económico es una variable que puede explicar la lenta, pero progresiva venta de teléfonos, sin embargo hay algo más de fondo. Para el directivo otro factor provendría de cómo se piensa a la innovación tecnológica: sólo para consumo o para una practicidad humana. “Es un gran desafío centrar la innovación en el ser humano y no tanto en el consumo, pero tenemos que hacer que la innovación sea lo suficientemente relevante para las necesidades humanas y entonces el usuarios te verá relevante”, aseguró el directivo de Honor. Honor cuenta con un vasto catálogo de innovaciones tecnológicas, pero dijo que ha tenido que ‘almacenar algunas (innovaciones)’ para seguir con la filosofía de lanzar al mercado tecnología con practicidad. La IA, asegura el directivo, es una tecnología que encamina a este fin. Por ejemplo, la empresa de manera reciente lanzó al mercado AI Defocus Eye Protection, una tecnología que aprovecha la IA para simular gafas de desenfoque en la pantalla del dispositivo inteligente para personas que sufren de miopía, causada por el uso prolongado de teléfonos. “Creemos que la IA puede ayudar a empoderar al usuario pero esto depende completamente del enfoque que le demos los fabricantes a los dispositivos”, advirtió Guo.
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