Las redes sociales se han convertido en un escaparate para que miles de personas opinen sobre temas, se creen nuevas audiencias y se puedan usar hasta cierto punto como un mecanismo para atraer seguidores. Sin embargo, también son parte de una burbuja digital , que distorsiona la realidad , de acuerdo con especialistas en el tema. En el libro Filtro Burbuja , Eli Pariser explica que uno de los grandes efectos de las redes sociales es que distorsionan la realidad de los usuarios, pues el objetivo de los algoritmos es mantener a los usuarios conectados, contentos y en contacto con las persona de pensamiento más afín.
Por su parte, Mariana Ponce, CEO de Wappid, una plataforma tecnológica especializada en política y redes sociales, señala que el fenómeno que se dio en las más recientes elecciones es más complejo. “Las redes sociales son un reflejo de quiénes somos en nuestras burbujas. No podemos asumir que porque la gente que nosotros conocemos tenga cierta tendencia, todos lo demás van a pensar lo mismo”. Además, habla sobre un tema muy relevante en la estrategia de redes sociales que tuvieron las candidatas punteras de la elección presidencial, pues la narrativa de historias en la escala digital es muy importante para llegar a las audiencias. “La estrategia que se uso por parte de una de las candidatas fue como Juan Gabriel, trascendió género, clase social, edades. Y creo que más bien lo que pasó es que se traspasó el techo electoral de otras elecciones y al tener esta historia bien formulada desde hace varios años, fue más exitosa que el caso de la oposición, que no enfocó su estrategia digital de manera correcta”, precisa Ponce. Por su parte, Alejandra Marmolejo, profesora de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública e investigadora del Observatorio de Medios Digitales del Tecnológico de Monterrey, indica que si alguien tuvo un caso de éxito fue el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez. “Si muchos niños hubieran votado, Máynez no sólo hubiera obtenido los 6 millones de votos que tiene hasta ahora, sino más y recordemos que esos niños van a crecer y serán futuros votantes. Entender esto ayuda a saber de qué manera se debe llegar a las audiencias, elegir un demográfico, trabajarlo y convertir todo esto en un apoyo para ti”, apunta Marmolejo. La especialista también coincide en el sesgo que se da en el mundo digital y en lo peligroso que puede ser esto a futuro, pues muchas de las burbujas políticas que se crean no sólo distorsionan la realidad de los usuarios de redes, también pueden provocar movimientos más radicales.
¿Por qué tanta sorpresa tras el virtual triunfo? Ponce señala que las redes sociales han marcado el gane en las elecciones de América Latina y se han vuelto tan relevantes que por ello son parte de la agenda política de países de Europa y Estados Unidos. Mientras que Marmolejo apunta que un caso que sorprendió de la misma forma fue el de Argentina, con Javier Milei. “En una sociedad donde los jóvenes estaban muy desencantados con el proceso, Milei le habló a aquellos que estaba en crisis, se enfocó en una audiencia especifica y terminó sorprendiendo”. Sin embargo, la especialista del Observatorio de Medios Digitales del Tec de Monterrey también señala que la regulación en torno a lo que sucede en estos ecosistemas tendrá que ponerse en la mesa. “No es un tema de buscar censurar, pero es cierto que los discursos de odio han crecido y eso puede redundar en sociedades más violentas”. En México, la respuesta en este sentido se ha dado en las últimas horas, de acuerdo con la plataforma Emplifi, el tono negativo en redes sociales se incrementó un 16% durante el proceso electoral, y en específico hacia la candidata virtualmente electa se han desatado publicaciones con tonos racistas, clasistas y poco amables.