¿Qué pasó con los sindicatos de las grandes tecnológicas?

Si hubo un año en el que los trabajadores de las grandes empresas de tecnología se organizaron fue en 2022. Algunos presionaron por derechos colectivos justo cuando se vivía la nueva normalidad, sin embargo los movimientos en los almacenes de Amazon o los que sucedieron en las Apple Store se fueron diluyendo y tras los recortes masivos parece casi inexistente su presencia.

Datos de la plataformas Layoffs.fyi contabilizan que, sólo en 2024, unas 271 empresas de tecnología han tenido recortes de personal lo que significa que 78,572 empleos desaparecieron y muchos de estos sindicatos no se han pronunciado sobre la situación, pero fuera de la industria como tal sí ha habido movimientos. Dos de los más destacados en la industria automotriz y la de entretenimiento. El United Auto Workers se declaró en huelga el 14 de septiembre después de que el UAW y los tres grandes de Detroit (General Motors, Ford y Stellantis) no pudieran llegar a un acuerdo con el sindicato sobre los términos de un nuevo contrato. En Hollywood se vio sacudida la industria hace unos meses, cuando el Writers Guild of America acordó términos contractuales con la Alliance of Motion Picture and Television Producers, que representa a las productoras de cine y televisión, además de que el sindicato de actores, SAG-AFTRA, también entró en una huelga. Un punto común entre las dos huelgas de alto perfil es la trayectoria de la tecnología en las industrias automotriz y del entretenimiento. El UAW ha expresado su preocupación por la posibilidad de que los vehículos eléctricos, que son más simples en comparación con los que funcionan con gasolina, sean ensamblados por menos trabajadores. Mientras que los sindicatos de escritores y actores han incluido al uso de IA en las cláusulas de nuevos acuerdos. Incluso antes de esas huelgas, los paros laborales en otras industrias también ocupaban los titulares. En julio de 2023, 340,000 trabajadores de UPS estuvieron a punto de declararse en huelga antes de que el sindicato Teamsters aceptara un nuevo contrato que garantizaba un aumento salarial promedio del 48% en cinco años, esto por el impacto que han tenido en sus metas con el auge del e-commerce. A diferencia de lo que pasó en el almacén de Staten Island, donde en 2022 trabajadores de Amazon votaron a favor de formar el primer sindicato del gigante minorista en Estados Unidos, en 2023 colaboradores de la empresa en Alabama decidieron votar en contra.

No en grandes tecnológicas, pero sí en estudio de videojuegos Tan sólo en enero, diferentes empresas de videojuegos anunciaron despidos en sus organizaciones, dejando un total de 5,900 personas sin empleo. Posteriormente, en febrero, PlayStation dio a conocer el despido de 900 trabajadores de su empresa. De acuerdo con el CEO de Microsoft Gaming, esta situación en el mundo del gaming existe debido a varias situaciones. Una de ellas es el aumento en los costos de desarrollo, así como la falta de crecimiento en el mercado de las consolas. Por ello es que en el entorno de los videojuegos, la presión laboral ha crecido más. Raven Software, propiedad de Activision Blizzard, se sindicalizó en mayo de 2023 después de que la NLRB falló en contra de una impugnación de Activision Blizzard a la votación. Los evaluadores de Activision Blizzard Albany se sindicalizaron en septiembre. En junio, Microsoft anunció que había llegado a un “pacto de neutralidad” con el sindicato que ha organizado a los trabajadores de Activision y se comprometió a no interferir con las campañas de sindicalización. Sin embargo, a pesar del empuje, las acciones de estos entes laborales aún no han sido cuantiosas.

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