Las empresas de tecnología buscan nuevos aliados para dominar la era de la Inteligencia Artificial. Así lo demuestra la reciente alianza entre Microsoft e Intel, la cual tiene un valor superior a los 15,000 millones de dólares y se enfocará en producir chips personalizados para el gigante tecnológico. Si bien las empresas no detallaron a qué sector se orientarán los nuevos componentes, analistas de la industria afirman que se enfocarán en ser habilitadores de tecnologías de IA de última generación. De acuerdo con la información que compartió Intel, Microsoft planea utilizar la tecnología de fabricación 18A de Intel para su próximo chip y esta alianza representa un movimiento estratégico para alcanzar los objetivos de ambas empresas.
Por un lado, Microsoft busca mantener el suministro de semiconductores con la finalidad de seguir con las operaciones de todas aquellas infraestructuras necesarias para sus servicios de Inteligencia Artificial, como los centros de datos para la nube. Asimismo, el hecho de diseñar sus chips de forma personalizada para la empresa también le permitirá adaptarlos a sus necesidades específicas, pues hace unas semanas anunció los planes para un par de chips, uno de los cuales será para computadoras y el otro un acelerador de IA. “Necesitamos un suministro confiable de los semiconductores más avanzados, de alto rendimiento y de alta calidad. Por eso estamos tan emocionados de trabajar con Intel”, comentó el CEO de Microsoft, Satya Nadella. Por otra parte, para Intel representa una alianza de importancia para cumplir con su objetivo de retomar dominio entre las compañías fabricantes de chips, en el cual han cobrado relevancia otras empresas, como Nvidia.
Como parte de estos esfuerzos, Intel lanzó Intel Foundry como un negocio de fundición de sistemas más sostenible diseñado para la era de la inteligencia artificial y anunció una hoja de ruta de procesos ampliada, diseñada para establecer su liderazgo hasta finales de esta década. Esto es relevante, pues si bien hay otras compañías que diseñan sus propios semiconductores, la realidad es que subcontratan su producción a otras empresas, entre las cuales destacan TSMC y Samsung, mientras que Intel se ha quedado atrás en ese proceso. Es por ello que de ahora en adelante, los pedidos de los clientes serán “sagrados”, dijo en una entrevista a Bloomberg Stu Pann, quien dirige la división de fundiciones y que también anticipó una red de fábricas geográficamente diversa. “Desde nuestra junta directiva hasta el último empleado, todos entienden en qué nos estamos metiendo. No hay marcha atrás. Este es un negocio sin margen de error. En el momento en que cometamos un error visible, quemaremos los puentes que hemos creado”, dijo Pann al medio estadounidense. Cabe mencionar que Microsoft será uno de los clientes de mayor relevancia a nivel tecnológico para Intel desde que Apple dejó la alianza que tenían, a través de la cual fabricaba chips para los iPhone y que la compañía de Cupertino abandonó en 2020, cuando lanzó su propio chip M1.
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